martes, 28 de diciembre de 2010

Hospitales de la Solidaridad


Por Raúl Mendoza C.

No es secreto que el nombre de los hospitales de Castañeda lo evocan a él (ver mi artículo hoy en Peru21). Ser “Hospitales de la Solidaridad” ya es un recurso manido de la política. Para empezar, no son hospitales financiados por el alcalde, no le cuestan un centavo a su bolsillo. Los pagan los contribuyentes, a la fuerza y sin saber.

Nadie discute que sean de las mejores obras de Castañeda o acaso la mejor; pero por mejor, debiera ser ajena a la demagogia y perdurar como un hospital de todos y para todos. Un hospital solidario es aquel, o aquellos como los que en Estados Unidos son financiados por donativos de la gente. Bulle la solidaridad y el Hospital lanza una petición televisiva y con ella el número de una cuenta de depósito. Los hospitales solidarios dan resultado y tienen un alto estándar de calidad.

Hace varios días leía precisamente sobre el llamado “Hospital Casa Alivio del Sufrimiento”, que fue construido en Italia (San Giovanni Rotondo) bajo este mismo esquema, las donaciones de los hombres y mujeres de buena voluntad. El Padre Pío de Pietrelcena tuvo la iniciativa y fundó este, que es hoy uno de los grandes hospitales referentes del mundo, nada menos que con una simple moneda, apenas eso, sin contar su fe descomunal.

Apeló a las donaciones y pudo construir un hospital bastante especial; pues administrado por franciscanos, no sólo cura el cuerpo sino que da alivio espiritual a los enfermos y sus familias y tiene efectos totales por demás grandilocuentes. A propósito, Pío de Pietrelcena es uno de los santos más milagrosos. Fallecido el 68, canonizado por Juan Pablo II y no muy conocido, lamentablemente por estos lares (como sí lo es en Europa o aquícito nomás: Chile y Brasil), suele ser visto como un asistente espectacular y milagroso en las enfermedades más graves y un impulsor de esta joya de Hospital, la muestra más cabal que no se requiere de Estado para construir portentos para el servicio social. Bueno, la cosa es que este santo de nuestro tiempo (ya sabremos más de él seguramente) fundó un gran Hospital que no fue bautizado por su nombre, como pudo ser, sino por lo que daba a los enfermos y aún les da: alivio. Impresionante obra de la caridad, como pueden observar en la foto.

Esos hospitales, solventados por la voluntad generosa de la gente son genuinos hospitales solidarios, reciben caudales económicos de ciudadanos caritativos y son eficientes, modernos y más que cumplidores en cuanto a devolución de la salud; a diferencia de algunos hospitales peruanos, claro, en los que debes encomendarte antes de una cirugía, cuando no de una sencilla consulta. Vas por una apendicitis y terminas con el corazón en los riñones.

Así que si los hospitales de “La Solidaridad” pasan a llamarse, a secas, “Hospitales Metropolitanos” será un avance de autenticidad y un zarpazo a la demagogia. Bien hace Susana Villarán en dar la alerta y dar la primera zarpa. La obra no es del alcalde, es del pueblo que tributa y podría serlo más, de ciudadanos dadivosos y auspiciosos que aspiran a un sistema de salud mejor.

lunes, 27 de diciembre de 2010

El Liberalismo en Algún Lado


Por: Julio Sancho Abregú

Desde que se inició la campaña municipal (y mucho antes), escuché de parte de Susana Villarán la propuesta de una izquierda liberal. La “izquierda” ya tiene sus propios demonios semánticos asociados en el último siglo a los postulados marxistas clásicos, pero no a sus herramientas analíticas o metodológicas, que han tenido un interesante desarrollo conceptual a partir de las reinterpretaciones de las teorías del valor o del uso del individualismo metodológico u otros cambios que me parecen dignos de conocer, sino tristemente a sus tesis e interpretaciones políticas del siglo XIX, el lado más cavernario y anacrónico del marxismo.

La izquierda en otros países dejó de lado el marxismo como teoría rectora de su acción, el más cercano fue el realizado por el partido socialista español que de la mano de su pragmático líder Felipe Gonzáles deja al marxismo en los libros de historia y recupera para su país una socialdemocracia y posteriormente para su partido un gobierno con trascendencia.

El Perú no tiene un sistema de partidos políticos, intereactúan 2 o 3 partidos en un fluctuante vaivén desde haces años, Patria Roja es uno de ellos y sigue constituyendose en el más antiguo y continuo referente de esa izquierda militante marxista, esa zurda absurda que aún cree que la ideología marxista y leninista es una ciencia.

Entonces ¿cómo una izquierda llamada liberal se une a lo más antiliberal de este mundo?

El liberalismo es una corriente de pensamiento que se basa en la defensa de la libertad, en la defensa del individuo, en la separación de los poderes públicos, en la defensa de la propiedad, en el estado de derecho y la libertad del mercado como consecuencia última de estas ideas. El liberalismo coincide con la ilustración, con la idea de que se podía construir a partir de la razón algún tipo de proyecto universal, sin embargo como todas las ideas, empieza a reconstruirse y empieza a adquirir un matiz menos universal, sino más de defensa, el liberalismo o sus ideas no buscan una panacea, un paraíso, los liberales evitan que el poder absoluto constriña las virtudes humanas, los proyectos racionales y universales de construcción de otro mundo posible son peligrosos, son una utopías que conducen invariablemente al totalitarismo, a las dictaduras y con ello a la pérdida de las libertades. La historia grafica estas cosas, aunque antes autores como Mises o Hayek ya podían preveerlas.

A menos que sea un término marketero para decir algo nebuloso, lo que provoca Villarán es una confusión, a menos que se refiera a esas mezclas que se dan en la misma España, de la cual por ejemplo se habla efectivamente de una izquierda liberal, como anota Antonio Robles:

Compaginar el liberalismo moral y la justicia distributiva de la izquierda con la capacidad productiva y la libertad individual del liberalismo serían pilares básicos de esa Tercera España.
O acaso ese liberalismo de izquierda, apegado más a los estilos de lucha y acción característicos de los originarios partidos jacobinos franceses según apunta Tafur:
Hoy las banderas de la libertad y del liberalismo también se las van a dejar arrebatar por la izquierda.
Si fuese como indica el último párrafo, sería recomendable que los simpatizantes o partidarios de Fuerza Social conozcan un poco más de estas ideas liberales, algo debe tener el liberalismo como para que la empiecen a utilzar como distintivo ideológico.

http://calidadyeducacion.com/inicio/

viernes, 17 de diciembre de 2010

Convocatoria MLP


La defensa de los ideales libertarios se debe hacer desde todos los frentes: ideológico, científico y político. Lamentablemente, en el Perú sólo se ha tenido unos pocos valientes, quienes han defendido la libertad en la política, sin obtener mucho éxito. Por eso la política peruana está como está.

Sin embargo, es hora que el liberalismo ocupe el lugar que justamente le corresponde. es hora que el mensaje se amplíe a toda la población y que defendamos nuestras ideas, arrogadas últimamente (y de mala manera) por los partidos socialistas y demás partidos sin ideología. Debemos luchar por nuestras convicciones.

Invitamos a todos los miembros de esta página, libertarios de corazón, a emprender el camino político junto con nosotros. No dejemos, una vez más, que imperen en nuestra sociedad las ideas que atentan contra la libertad, y que existan en el medio políticos que no defiendan nuestros intereses: la defensa de la propiedad, el estado de derecho y los mercados libres.

Comunicarse al correo libertarioperu@gmail.com para mayor información y novedades.

MLP