Por Cinthya López Vásquez
La entrada en operación del terminal marítimo del Muelle Sur en el Callao en mayo de 2010 ha marcado un hito importante para el desarrollo de los puertos en el Perú, lo cual en línea con el dinamismo de la apertura comercial del Perú, dicha obra busca contribuir en mejorar las condiciones de manejo de las diversas mercaderías que ingresan y salen del país. Ello, pues no sólo mediante acuerdos multilaterales y tratados de libre comercio se mejora la inserción del país al sistema de comercio internacional, sino también cuando se aplican reformas sobre facilitación del comercio.1
Se entiende por facilitación del comercio aquellas reformas que buscan mejorar la cadena de procedimientos administrativos y físicos relacionados al transporte de bienes y servicios entre fronteras internacionales. En muchos casos, en las operaciones de comercio exterior, las empresas enfrentan excesivos requisitos documentarios, agobiantes procedimientos en las fronteras, falta de transparencia y predictibilidad en las leyes, lo cual de alguna forma obstaculiza e impide a los países de participar en el comercio, privando a las economías del acceso de sus productos a nuevos mercados y del ingreso de una variedad de productos a precios atractivos. Por ello, las medidas de facilitación de comercio se hacen necesarias.
Si bien en la Organización Mundial del Comercio (OMC) se busca el consenso para reducir costos de transacción entre países, no hay que olvidarse que los mismos tienen la autonomía para ejecutar estas medidas unilateralmente, sobretodo los países en desarrollo que podrían lograr significativas mejoras. Según afirma el Banco Mundial, la reducción de los costos de transporte y los relacionados a la logística, en el marco de facilitación de comercio, tendría un mayor impacto que los recortes arancelarios.
Sobre el particular en Perú, según el Ranking del Haciendo Negocios 20102, el país se encuentra en el puesto Nº 91 en el tema de comercio transfronterizo, habiendo mejorado 2 puestos en relación al 2009. Resalta la importante diferencia entre Perú con Singapur (1) y Chile (56) respecto a documentos, tiempo y costo para importar y exportar. Por ejemplo, el tiempo que dura realizar una operación de comercio exterior en Singapur (4-5 días) es menor que en Perú (7-8 días). En tanto, el costo del transporte de un contenedor de 20 TEU3 en Perú es USD 100 y USD 400 mayor a Chile y Singapur, respectivamente.
Dado que el transporte marítimo constituye el 80% del comercio, el acceso a puertos competitivos y eficientes puede estimular mayores posibilidades en el comercio exterior. Generalmente los países en desarrollo se enfrentan a mayores costos portuarios, en parte por la pobre infraestructura que involucra, considerando que la misma es bastante costosa. Ante tal circunstancia, el Muelle Sur tiene mucho que ofrecer al Perú como parte de las mejoras sobre facilitación del comercio, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.
El Muelle sur es un terminal marítimo concesionado por 30 años a la subsidiaria de Dubai Ports World4 para construir, administrar y operar un nuevo y moderno terminal en la zona sur del puerto de Callao. Dicha inversión (de aproximadamente USD 450 millones) comprende la habilitación de un área de 21,5 hectáreas, la cual contaría con una capacidad de manejo de 850.000 TEU, 6 grúas pórtico y 2 amarraderos. En dicho terminal se podrá manejar navíos post-Panamax de hasta 8.000 TEU, lo cual involucrará la llegada de navíos con mayor capacidad y, por ende, un menor flete a pagarse en el transporte de mercaderías.
La situación previa del puerto del Callao se caracterizaba por la continua carencia de inversión y organización deficiente, por lo que su movimiento de carga ha sido uno de los más bajos entre los puertos de la costa occidental de América del Sur. Su productividad (movimientos por hora) ha constituido un tercio de la productividad que tienen los puertos chilenos. Por ello, la entrega a manos privadas de dicho terminal portuario constituye una oportunidad para el país, más aun cuando el 50% de todo el comercio peruano (y el 85% de toda la carga de contenedores) se realiza a través de este puerto.
La inversión de DPW impactará en la eficiencia de la cadena logística portuaria del Callao y en los costos finales de los usuarios, pues la empresa se comprometió a mejorar el ritmo de descarga de los contenedores y otros sobrecostos. De igual manera, en agosto se obtuvo la autorización para la instalación del depósito temporal dentro del Muelle Sur. Así, el usuario tendrá la posibilidad de una reducción real de los costos en función a la decisión que tome con respecto al manejo de su carga.
De esta manera, el Muelle Sur contribuirá con mejorar la competitividad del país frente al mundo: por un lado, respecto de nuestros productos de exportación cuyos precios serían más atractivos en el extranjero; y, por otro lado, los productos importados llegarían a los consumidores finales a precios más bajos. Por tanto, se puede decir que aunque un país cuente con menores aranceles o preferencias arancelarias para dinamizar su comercio, si el mismo no cuenta con la infraestructura y procedimientos adecuados, lo anterior puede resultar inútil.
Referencias:
1. Ikenson, Daniel. “Mientras Doha duerme: Asegurar el crecimiento económico mediante la facilitación del comercio”. ElCato.org. 3 de marzo de 2009.
2. Haciendo Negocios 2010. Corporación Financiera Internacional y Banco Mundial.
3. Capacidad de carga de un contenedor normalizado de 20 pies.
4. DPW es el segundo operador de puertos a nivel mundial con 50 terminales portuarias presentes en 32 países de los cinco continentes y con 11 proyectos en construcción.
miércoles, 2 de marzo de 2011
Avances en la facilitación del comercio en el Perú
20:51
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