lunes, 21 de noviembre de 2011

Ni Somos Muchos, Ni Tenemos Tanto



Por: Walter Puelles Navarrete

Una familia argentina de vacaciones en Perú me contaba que cuando recorría las calles de Lima presenciaba estabilidad, prosperidad ¡Qué bien!, decía el esposo. El número de edificios en construcción refleja el ambiente económico que se vive, decía el hijo. Nada que ver con Buenos Aires, lleno de marchas y piqueteros por doquier. Pero… ni bien salimos de la ciudad rumbo a Cusco, añadía la esposa, el panorama cambia totalmente eh… casas vetustas, sin luz, sin agua, protestas que nos retrasaron el viaje. Ummm … movía la cabeza en señal de desaprobación.  

Y razón no le faltaba a esta familia. Quien quiera que haya visitado el interior argentino (Mendoza, Córdoba,  Salta y Jujuy) entenderá la diferencia. Hasta pueblos fronterizos como la Quiaca (Jujuy) reflejan estándares de vida superlativos. Es cierto, Argentina está decayendo. Países como Chile y Uruguay ya tienen ingresos per cápita similares (en 1980 el PBI per cápita de Argentina era 1.7 veces el de Chile y 1.4 veces el de Uruguay), sin embargo, con lo que tiene le basta para seguir siendo una de las principales economías de la región.

¿Pero no que Perú tiene una economía envidiable? ¿Envidiable por quién? Pese al crecimiento económico logrado en los últimos 10 años - que fue el más alto de la región - Perú tiene uno de los estándares de vida más bajos. Si usamos el PBI per cápita como indicador (fuente FMI, con precios PPP), encontramos que Colombia, Brasil y Venezuela tienen, en promedio, un per cápita 20% mayor a Perú, y que Uruguay, Chile y Argentina tienen un per cápita 60% mayor ¿Será por ello que hay tanto peruano en Argentina y Chile?

Tal diferencia aumenta si comparamos únicamente el per cápita provincial (sin capitales). Entre Perú y Colombia, por ejemplo, la diferencia país de 5%.  aumenta a 20% entre provincias, debido al poco desarrollo interno. La Libertad y Arequipa han crecido notablemente, pero su desarrollo es bajo comparado con Guayaquil (Ecuador), Córdova, Rosario y Mendoza (Argentina), Cali y Medellín (Colombia). El per cápita de Lima es dos veces el de provincia, y el per cápita de Apurímac y Huánuco es más parecido al de países africanos como Ghana y Camerún. Esa es la realidad.

Pero la percepción del gobierno es otra. Se cree que hay “mucho” y que ese “mucho” no llega a las mayorías; siendo éste el pretexto perfecto para seguir aplicando impuestos y aumentando gasto público (más programa Juntos, pensión 65, etc.). La palabra “inclusión” está de moda. La creación de un nuevo ministerio que incluye tal mención así lo confirma. Según el Ministro de Economía, en una reciente conferencia de AMCHAM, “se perdieron dos y hasta tres décadas en el pasado”. Pareciera que el gobierno se aferra a sumar una cuarta.

0 comentarios:

Publicar un comentario