martes, 25 de marzo de 2014

Aclarando a Mariátegui

Por: Raul Villanueva Pasquale.

Este domingo último, Aldo Mariátegui menciona mi nombre en un artículo publicado en El Comercio bajo el título ¿Cuándo Negociar? 
aldo M

El artículo plantea el dilema entre las posiciones políticas principistas y la política entendida como el arte de negociar “cuando no eres hegemónico”. Para ilustrar el tema, Mariátegui propone dos casos locales. El primero tenía que ver con los resultados electorales de 1962 y la necesidad – que el artículo explica – de concluir una negociación a fin de evitar un golpe militar. El segundo – donde se me menciona – tiene que ver con el ofrecimiento que recibiéramos un grupo de personas, agrupadas en un incipiente movimiento con ideas liberales, para integrar la lista de postulantes al congreso del 2006, dentro de las filas del entonces candidato Ollanta Humala.
Agradezco se me considere a título de ejemplo de tan hamletiano dilema, pero en honor a la verdad debo confesar que las cosas no fueron lo álgidas que Mariátegui imagina. En nuestro caso no existió latitud alguna para negociar. Las cosas fueron bastante más pedestres: Humala necesitaba nombres para cumplir con la cuota de 120 candidatos al congreso y se nos ofreció 40 cupos para cubrir esa cuota. Punto, no había nada más.
Ayer lunes escribí a Mariátegui aclarando el punto sin obtener respuesta alguna, en consecuencia aquí consigno la misiva para que quede claro mi punto de vista.
Estimado Aldo,
El pasado domingo 23 de marzo, mi nombre fue mencionado en tu columna de El Comercio. Como quiera que el contexto dentro del cual mi nombre es mencionado no corresponde al enfoque general de tu artículo, me veo en la obligación de aclarar los siguientes puntos:
1-      Lo que ocurrió entre el Partido Liberal y Humala no tuvo nada que ver con negociación  política alguna. A Humala le faltaban nombres para cumplir con el requisito formal de presentar una lista de 120 candidatos al congreso y se nos ofreció 40 cupos para superar ese escollo administrativo. Eso fue todo. No hubo ningún planteamiento de carácter programático y del lado del Partido Liberal la única propuesta que se llegó a esbozar (a título de “exigencia”) fue que nuestros nombres figuraran entre los primeros 40 de la lista.
2-      Para la época, Humala no contaba con partido inscrito, por lo que hubo de recurrir a un pacto de conveniencia pura con la UPP. En otras palabras, la UPP era la dueña de la carreta, a cuyo yugo venía uncido por buey un asno, alimentado con forraje chavista. El PL no tenía ningún contacto con los dueños de la carreta, ni ningún atisbo de negociación en esa dirección.
3-      El Partido Liberal tenía ya concertada una alianza con el partido Adelante (por entonces en formación) de Rafael Belaunde. En virtud de esa alianza, algunos de los liberales formaban parte de la dirigencia nacional de Adelante. En tales circunstancias, aceptar los 40 cupos implicaba traicionar una alianza – esta sí de carácter programático – ya pactada.
4-      A poco de fallida la transacción mercantil, el propio Tafur, desde la Primera, editorializó en contra de la “Feria de saltimbanquis o planchas Lancome”, que no deja dudas sobre el carácter de la que él mismo propiciara: “Es única y exclusivamente el [interés por el] puesto, la curul, las cuotas… de planes de gobierno, de propuestas innovadoras que movilicen sentimientos ciudadanos, nada de nada. Maquillaje puro. Mondo y lirondo”.
5-      Mi apellido materno, Pasquale, no presenta ninguna dificultad para su correcta grafía por el hispanohablante común.
Cordialmente
Raul Villanueva Pasquale

Publicado originalmente en : Aclarando a Mariátegui

lunes, 24 de marzo de 2014

¿Educación Gratuita en Chile?


Walter Puelles Navarrete.

En los últimos años, durante el gobierno de Sebastián Piñera, buena parte de la juventud chilena se lanzó a las calles a pedir “educación superior gratuita”, ignorando quizás que nada es gratis en la vida. Y aprovechando tal desconocimiento, la socialista Michelet Bachelet les prometió hacer sus sueños realidad, ganando las elecciones siguientes-

Financiar la educación superior desde el Estado requiere que los recursos que antes provenían directamente de los consumidores, provengan ahora de una fuente de financiamiento distinta: los impuestos. Bajo esta nueva forma, todos, independientemente de quién reciba el servicio, estará obligado a financiar de alguna forma dicho servicio.

Y para que el sueño de la juventud chilena se vuelva realidad, Doña Michell Bachelet ha propuesto subir el impuesto a la renta de 20 a 25% (en el Perú llega a 30%). Este impuesto afecta las utilidades de las empresas y los sueldos de parte de los asalariados. La medida no es impopular, porque erróneamente se piensa que dicha medida afecta únicamente a quienes tienen empresa.


Pero ello no es real. Elevar el impuesto a la renta equivale a subir el precio de un bien o servicio. Es encarecer el costo de hacer empresa y excluir del escenario a un buen número de alternativas de negocio. Es una política excluyente. Los recursos destinados a crear nuevos negocios declinarán, como declinará el empleo, los salarios y el bienestar de las mayorías.

Seguir dicha ruta es seguir la ya fracasada línea de los países europeos: impuestos altos y “servicios gratuitos”. Estos servicios son como los regalos por sorteo para el amigo secreto, su calidad nunca equipara a los regalos que hace uno mismo para los seres que más quiere, pero su costo sí que los supera, y con creces ¿Querían educación gratis? Allí les va la factura.

sábado, 22 de marzo de 2014

¿Y los niños?


¿Y los niños?

Esa cuestión siempre es levantada por aquellas que defienden un Estado para su protección. Niños, ellos generan muchas cuestiones complicadas respecto a la moral libertaria. Si, los estatistas aman revolverlas para generar las más difíciles cuestiones para entonces defender al Estado como si el fuese el héroe de ellos. Al final, ¿Cómo están los derechos de los niños?
En primer lugar vamos a entender qué es lo que es un niño: Un niño es nada más que una persona tutelada por adultos y que esa en fase pre-púber. Una persona que no está tutelada puede no ser considerada niño.  ¿Cuáles son los derechos de él?, básicamente el  mismo que los adultos. El niño puede ser tutelado, luego estaría sujeto al cuidado del tutor.  El debe tener  sus derechos preservados y sus tutores tienen el deber moral de protegerlos, pero ellos – los padres - también tienen el derecho de renunciar a la tutela.  Las razones las explicaré más tarde. El asunto es imposible de ser abordado sin sufrir ataques de todos los lados, una vez que el tema es espinoso los positivistas afirman piadosamente  el Estado es necesario para proteger a los niños. ¿Será así? Creo que no. Para explicar mejor resolví dividir el artículo en tópicos. Comencemos:

El periodo pre-natal y la aceptación del hijo.

Un tema controversial que genera divergencia hasta entre los mismos libertarios: ¿El nacimiento del hijo puede ser interrumpido? Si, en caso que la madre quiera. A partir del momento que la madre no quisiera mas al hijo allí, ella puede expulsarlo por el simple hecho de que él ya está siendo coercitivo y parasitario. ¿Por qué no abortar? En otras palabras, ¿Por qué no la madre puede expulsarlo de su propiedad? Muchos libertarios (si, existen libertario contra el aborto) alegan que eso violaría el principio de no agresión, pero expulsar algo que está dentro de su propiedad por estar siendo coercitivo no es violar el principio de no agresión. Al final, el feto esta dentro del cuerpo de la mujer y su condición es parasitaria. La mujer puede expulsarlo, aún cuando la expulsión cueste la vida del feto, al contrario de lo que sucede en un asesinato, donde la víctima no parasita al asesino, ya que no está en su cuerpo. La solución para el problema del aborto por tanto no es su criminalización y si la concientización. La criminalización del aborto implica una situación sin salida: El acto de expulsar al feto ( y conscientemente matarlo) puede ser condenable, pero criminalizarlo significa también la violación del derecho de la mujer de ser libre. Nadie puede fiscalizar el cuerpo de la mujer en el momento que este cargando un ser vivo dentro de ella. Por tanto es más lógico convencer a la persona de la inmoralidad del acto que simplemente castigar a quien lo practica.
Si la mujer, cometiendo algo condenable pero no criminalizable, puede abortar, ¿Podemos considerar que el hombre puede hacer la misma cosa? Claramente, si. El hombre puede negar la paternidad de su hijo. Eso se llama aborto masculino. Eso es una equivalencia de derechos. Si la mujer puede matar a su hijo dentro del útero, ¿Por qué no el hombre puede negar la paternidad? La libertad del padre de negar la paternidad impide diversos tipos de golpes aplicados por medio de las leyes de pensiones. Al final, golpes al bolsillo siempre ocurrirán, principalmente en Brasil. O sea, las leyes que teóricamente servirían para proteger a la mujer y al niño acaban tornándolas parasitas. Concluyese  que la mujer puede renunciar a su maternidad, el hombre también puede renunciar a su paternidad y sin acabar con la vida del niño.
La crianza, o no.
El hijo nació, ¿Y luego? Podemos decir que hay una obligación moral de los padres cuidarlo de la mejor manera posible, pero sería ilegítimo una obligación legal. Vamos a entender lo siguiente: A partir del momento que los padres tienen a su hijo ellos no cuentan ( y ni tienen la obligación de contar porque no poseen poder de premonición) con las posibles casualidades futuras de la vida. Existen muchas situaciones que imposibilitan el cuidado de los padres, y la pregunta es: ¿Es legítimo que ambos padres renuncien al cuidado del hijo? Si, es legítimo. Si no fuese así no existirían adopciones.
Las adopciones pueden ser hechas entregando o vendiendo al hijo directamente a alguien o alguna institución. Muchas personas condenan la venta (a pesar de que la entrega sea gratuitamente) por el hecho de que parezca tener algún fin lucrativo. Sí, hay un lucro monetario en esa parte, pero eso serviría para compensar la pérdida del cuidado del hijo. Muchos todavía afirman que muchas mujeres parirían hijos indiscriminadamente para venderlos como si fuesen bananas, pero eso el mercado lo resolvería.  A la hora que las mujeres hagan eso – al final, el cuerpo es de ella, así como su problema -  , ¿qué sucedería? La oferta de niños estaría mucho mayor que la demanda, lo que resultaría en una baja de precios y eso quitaría cualquier incentivo de las mujeres de hacer eso. Pero viene otra cuestión: La de los riegos. Los padres pueden vender a los niños para pedófilos u otras personas mal intencionadas. Como si ya no existiese el riesgo con el Estado o, peor, el de que los padres entreguen a los niños para alguien que quisiera evadir la burocracia estatal. Riesgos siempre existen desde la de la fecundación, los padres no saben el futuro y ni cuentan con las posibles desesperanzas. En el caso de los riesgos de vender a niños para una persona mal intencionada, debemos decir que la burocracia estatal no ayuda a proteger a los niños de abusos, ya que condena a muchas a la indigencia. No me refiero apenas al riesgo del niño de ser entregado a psicópatas, pero el Estado desde el momento que regula métodos anti-conceptivos hasta la criminalización del aborto, ya condena a los niños a esos riesgos y fuera del asunto de convertirse en un marginal.  Por tanto, al justificar una regulación estatal encima de las adopciones, o también la venta del cuidado,  es ignorar también todo donde el Estado interviene.  ¿Hay riesgos? Hay, pero también no justifica tales riesgos que nosotros debamos someternos al Estado como si el realmente  salvase  a los niños de esos riegos.  El Estado pone muchos más niños sobre tales riegos con su burocracia
Otra manera que tienen los padres de renunciar a la crianza de los niños es simplemente abandonándolos. Si, dejarlo en algún lugar en la esperanza de que alguien va a rescatarlo y cuidar de él. Tal actitud por increíble que parezca tiene su legitimidad, claro está que es por el bien del niño.  Supongamos que no hay parientes,  ni casas de adopción y la madre no tiene como sustentar al bebe debido a algunas casualidades. ¿Ella tiene el derecho de abandonar al bebe? Obviamente que si, ella tiene el total derecho de abandonar al bebe. Claro, desde que el abandono ocurra en un lugar donde claramente hay una gran posibilidad de que alguien aparezca para ayudar al bebe.  O sea, en un lugar visible. No me refiero a la orilla de un camino desierto o en el bosque. Abandonarlo en un lugar no visible implica matarlo. Cuando no hay alternativas y si la manutención no se guarda favorable a él, considerando los riesgos, prácticamente no hay diferencia en intentar frustradamente cuidar un bebe a abandonarlo.  
La Eutanasia.
En febrero del 2014 Bélgica aprobó la legalización de la eutanasia en niños. Eso significa muchas cosas, podemos decir que la legalización implica que todos deben colaborar con el acto de los padres al decidir matar a su propio hijo si él fuera considerado portador de una enfermedad terminal. La eutanasia se acostumbra a usar en momentos de poca razón y mucha emoción. Más aún cuando se trata de niños. En el caso de un adulto podríamos considerar legítimo el suicidio asistido, pero el mismo no puede ser en el caso de un niño, ya que el ciertamente no tiene la capacidad para juzgar su situación. A pesar de que, con o sin Estado, los padres desesperados  pueden tomar actitudes precipitadas. ¿Pero hay como abreviar el sufrimiento de un niño con una enfermedad irreversible y terminal sin agredirla? Si, simplemente sedarla y dejar que la muerte ocurra naturalmente. Si se aplica una dosis de cianuro de potasio en el niño para abreviar su sufrimiento, podemos decir que violaría el principio de no agresión. Muchas veces el niño  ni siquiera está consciente para decir si quiere realmente eso y siendo los padres los que cuidan al niño, cabe a ellos decidir lo mejor para el hijo sin necesidad de tomar una acción que implica acabar con la vida de él. Si los padres resuelven simplemente interrumpir el tratamiento para dejar al niño morir naturalmente, ya no sería agresión, ya que optaron por una causa natural que podría suceden sin ellos tener ninguna culpa. Puede existir una observación: Los padres no pueden impedir a nadie dar continuidad al tratamiento en el caso que los padres decidan interrumpir.
Rothbard en su polémica obra La Ética de la Libertad (en el capitulo, Derechos de los niños) dice que los padres tienen el derecho de dejar al hijo morir de hambre, estando enfermo o no.  El alegato de él genero mucha polémica. Pero vamos a analizar el contexto. El propio Rothbard explico que en una sociedad libertaria la única obligación de los padres es no violar el principio de no agresión.  Para él los padres no podrían aplicar castigos físicos en los hijos, pero no tendrían la obligación de alimentarlos, educarlos o vestirlos, no se ocuparían de eso. A pesar de que  al hacer eso los padres ya renunciarían a la tutela del niño, luego nadie debe ser impedido de mantener al niño vivo o también criarlo. Walter Block en su Defendiendo lo Indefendible ya contraría a Rothbard. Ya en las últimas páginas del libro, Block dice que los padres no deben dejar a su hijo morir de hambre porque al decir criarlos ellos adquieren un “titulo de cuidado”. Por tanto los padres tienen la obligación de por lo menos mantener al niño vivo, que incluye alimentarlo.



La educación y el trabajo

Ningún niño debe ser impedido de estudiar o trabajar, así como también no puede ser prohibido. Solo los padres, como tutores, pueden hacerlo. El Estado comete un error doble al prohibir al niño trabajar y obligarlo a estudiar. Los niños deben ser libres para optar por una de las mejores opciones o también las dos. Impedir al niño de trabajar lleva a diversos problemas, uno de ellos es impedir lo de convertirse en adulto. Muchos dirán que eso no sería necesario, ya que muchos ricos no trabajan cuando son niños. Pero eso no justifica tal prohibición, ya que impedir al niño de trabajar no solo lo impide pasar a una etapa adulta sino también salir de la miseria. El trabajo infantil nunca es malo cuando es hecho voluntariamente. El mayor problema es cuando ellos son obligados a hacer eso, sea por parte de los padres o como parte del Estado, considerando que   el Estado tiene prohibido exactamente hacer lo opuesto: Prohibiéndolos de hacer eso (trabajar). Los niños deben de tener el derecho de obtener su derecho a ingresos.
Muchos todavía argumentan que el lugar del niño es la escuela y no el trabajo. Al final, ¿Quién define eso? ¿Por cuál motivo el niño debe ser obligado a estudiar en la escuela? No existen buenos argumentos que se sustenten cuando el asunto es defender la educación compulsiva. La obligatoriedad apenas impide al niño optar por ser educada en casa usando su autodidaxia como también impide a aquellos niños maltratados en la escuela de librarse del problema. Eso aparte de que no es absolutamente nada productivo insistir en  mandar a un niño  indispuesto a estudiar.  Sería un gasto totalmente innecesario para todos, incluso para los padres.  

El Estado Papá.

Después de todo esto que leemos ahora, vamos al totalitarismo de Estado Papá. Si, aquel Estado que quiere regular absolutamente todo, pensando en los niños, creyendo que no son los padres capaces de cuidar a sus propios hijos. En prácticamente todo hay control de edad: Bebidas, películas, juegos, revistas, libros, etc.  Si no fuera suficiente para el Estado, quiere controlar lo que pueden o no comer los niños en la escuela y con qué tipo de juguete jugar.
El Estado no reconoce en ningún momento el cuidado de los padres, el impone una ley y dice que debe ser seguida, solo eso. ¿Quién mejor para cuidar a los niños si no son los padres? Claro que las dudas existen y los consejos son siempre bienvenidos, pero no es el Estado quien debe decir cómo debemos cuidar de nuestros hijos. No es el que debe decir donde nuestros hijos deben nacer, estudiar, trabajar, vivir y ni lo que deben hacer, comer, beber , leer, mirar, oír o jugar. Todo eso debe ser decidido por los padres.

Por tanto el cuidado debe ser al 100% de los padres o de quien adopta un niño. Es de ellos la obligación de proteger al niño, pero también tienen el derecho de renunciar al cuidado del niño cuando lo juzguen necesario. El Estado al interferir en eso perjudica tanto a los padres como a los niños. El no tiene legitimidad alguna para eso. La disculpa para proteger a un niño no pasa de una justificación para controlar de manera autoritaria y al mismo tiempo adoctrinar. 

Autor: Luciano Takaki
Publicado Originalmente en: Blog Do Takaki



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Los miembros del Movimiento Libertario del Perú solo sometemos a debate las distintas opiniones libertarias en temas de interés publico. No todos los miembros comparten dichas opiniones.
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jueves, 24 de noviembre de 2011

Entrevista al MLP por Jaime De Althaus

Entrevista emitida el viernes 18 de noviembre del 2011 en el programa la Hora N con Jaime De Althaus.


lunes, 21 de noviembre de 2011

Indignados contra el Estatismo


El día sábado 19 de noviembre del 2011, en un acto sin precedentes, un grupo de liberales se agruparon al llamado del Movimiento Libertario del Perú para realizar la caminata pacífica denominada "Indignados contra el Estatismo", en protesta contra la actual coyuntura política y social que aqueja al país y manifestándose en contra de los gobiernos populistas de Argentina y Venezuela.

En la caminata participaron representantes de diversas agrupaciones liberales peruanas, entre las que destacan el Movimiento Libertario del Perú, Juventud Libertaria, el partido político Perú Nuevo y el partido político Unión Liberal, quienes días anteriores conformaron el "Acuerdo por La Libertad".

La manifestación cultural se llevó a cabo a lo largo de la Av. Arequipa, donde además los jóvenes entusiastas repartieron volantes con motivos liberales a los ciudadanos, quienes se mostraron en su gran mayoría a favor de esta clase de manifestaciones, y felicitaron la iniciativa tomada.

Agradecemos la nota realizada por el Diario Electrónico La Salida, quién felicita y exhorta a la unión de los liberales peruanos para futuros eventos; y a José Antonio Marcelo, por la foto de la cabecera.


Ni Somos Muchos, Ni Tenemos Tanto



Por: Walter Puelles Navarrete

Una familia argentina de vacaciones en Perú me contaba que cuando recorría las calles de Lima presenciaba estabilidad, prosperidad ¡Qué bien!, decía el esposo. El número de edificios en construcción refleja el ambiente económico que se vive, decía el hijo. Nada que ver con Buenos Aires, lleno de marchas y piqueteros por doquier. Pero… ni bien salimos de la ciudad rumbo a Cusco, añadía la esposa, el panorama cambia totalmente eh… casas vetustas, sin luz, sin agua, protestas que nos retrasaron el viaje. Ummm … movía la cabeza en señal de desaprobación.  

Y razón no le faltaba a esta familia. Quien quiera que haya visitado el interior argentino (Mendoza, Córdoba,  Salta y Jujuy) entenderá la diferencia. Hasta pueblos fronterizos como la Quiaca (Jujuy) reflejan estándares de vida superlativos. Es cierto, Argentina está decayendo. Países como Chile y Uruguay ya tienen ingresos per cápita similares (en 1980 el PBI per cápita de Argentina era 1.7 veces el de Chile y 1.4 veces el de Uruguay), sin embargo, con lo que tiene le basta para seguir siendo una de las principales economías de la región.

¿Pero no que Perú tiene una economía envidiable? ¿Envidiable por quién? Pese al crecimiento económico logrado en los últimos 10 años - que fue el más alto de la región - Perú tiene uno de los estándares de vida más bajos. Si usamos el PBI per cápita como indicador (fuente FMI, con precios PPP), encontramos que Colombia, Brasil y Venezuela tienen, en promedio, un per cápita 20% mayor a Perú, y que Uruguay, Chile y Argentina tienen un per cápita 60% mayor ¿Será por ello que hay tanto peruano en Argentina y Chile?

Tal diferencia aumenta si comparamos únicamente el per cápita provincial (sin capitales). Entre Perú y Colombia, por ejemplo, la diferencia país de 5%.  aumenta a 20% entre provincias, debido al poco desarrollo interno. La Libertad y Arequipa han crecido notablemente, pero su desarrollo es bajo comparado con Guayaquil (Ecuador), Córdova, Rosario y Mendoza (Argentina), Cali y Medellín (Colombia). El per cápita de Lima es dos veces el de provincia, y el per cápita de Apurímac y Huánuco es más parecido al de países africanos como Ghana y Camerún. Esa es la realidad.

Pero la percepción del gobierno es otra. Se cree que hay “mucho” y que ese “mucho” no llega a las mayorías; siendo éste el pretexto perfecto para seguir aplicando impuestos y aumentando gasto público (más programa Juntos, pensión 65, etc.). La palabra “inclusión” está de moda. La creación de un nuevo ministerio que incluye tal mención así lo confirma. Según el Ministro de Economía, en una reciente conferencia de AMCHAM, “se perdieron dos y hasta tres décadas en el pasado”. Pareciera que el gobierno se aferra a sumar una cuarta.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Las Desventuras Fiscales del Rey Salomón


Por: Walter Puelles Navarrete

La idea de que el destino de los pueblos debe ser confiado a una autoridad es muy antigua. Desde antaño, muchos pueblos han entregado el manejo de sus destinos a emperadores y reyes que ejercían funciones “por mandato divino”. Desde aquellos tiempos hasta nuestra era, mucha agua ha corrido bajo el puente, como muchos los países que sucumbieron al encanto de la divinidad, y desde ella al estatismo.

La Biblia (Samuel, Cap. 8) cuenta que el pueblo de Israel fue un buen día a solicitarle a Samuel la elección de un “rey” que impartiera “justicia” . Samuel había sido un buen juez mientras gozó de fuerzas, pero cuando los años le llegaron, legó el negocio a sus hijos, quienes lejos de seguir su obra pervirtieron el derecho. Con la llegada de un rey (que marcaba el fin de los Jueces), el arbitraje privado abrió paso a la justicia pública.

Ciertamente, el remedio fue peor que la enfermedad. No obstante. Nótese que el poder que el pueblo estaba dispuesto a entregar al rey era limitado. No querían un rey todopoderoso que les brindase educación, salud, vivienda y alimentación como hoy. Únicamente justicia y seguridad. Pero la historia siempre empieza así: un gobierno que poco a poco se desborda hasta desmesurarse.

He aquí la actual realidad de la mayoría de naciones del mundo, especialmente de las llamadas “desarrolladas”, que ostentan déficits fiscales abultadísimos como resultado del crecimiento desmesurado del gasto y de las funciones encargadas al Estado. Sectores improductivos que viven a costa de los productivos, hasta que estos últimos se revelen y terminen migrando sus inversiones a destinos fiscalmente menos asfixiantes.

La Sabiduría del Rey Salomón

Salomón fue uno de los reyes más importantes de Israel. Su nombre es hasta hoy sinónimo de sabiduría y buen gobierno. Fueron 40 años que permaneció en el poder. Según la Biblia, Salomón fue el encargado de cumplir el mandato divino que Dios confió a su padre el rey David. Dios dijo a David: “tu hijo a quien yo pondré en lugar tuyo, edificará una casa a mi nombre” (1 Reyes, Cap. 5, versículo 5). Y así se inició la construcción de la Casa de Dios.

No obstante, Salomón enfrentaba un problema: no tenía recursos. Se necesitaba un presupuesto extraordinario. Pero él era sabio e ideó un programa basado en: i) levas ii) endeudamiento público y iii) mayores impuestos. Las levas, que eran un servicio obligatorio, aumentaban la disponibilidad de mano de obra, el endeudamiento permitiría pagar a futuro el consumo presente y los impuestos fortalecerían el gasto público.

Salomón se agenció así de los recursos necesarios y al poco tiempo culminó el templo. Una casa de piedra, madera y oro. Lo curioso es que junto al templo Salomón construyó sus propias casas, matando así dos pájaros de un tiro. Había realizado el sueño de su padre y el suyo. En dicha casa Salomón recibió a reinas de todas partes del mundo. El Rey “ … tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas …” (1 Reyes: 11, 3).

El Endeudamiento Externo

El cedro, el ciprés y el oro empleado en la construcción de los templos y las casas fueron importados de Tiro, ciudad libanesa ubicada a 21 kilómetros de Israel. Hiram, rey de Tiro, había ofrecido a Salomón tales recursos a cambio de veinte mil coros de trigo y aceite por año, más, 20 ciudades de Galilea. Hiram quedó conforme con el ofrecimiento y cumplió cabalmente los encargos.

Años después, llegada la fecha de pago, Hiram fue a ver las ciudades ganadas. La sorpresa fue tan grande como decepcionante: “¿Qué ciudades son éstas?”, exclamó Hiram, quien bautizó el lugar como “las tierras de Kabul”, que significa “nada” o “bueno para nada”. Aquí cabe solo dos cosas: o Salomón carecía de la imaginación suficiente para corresponder a las pretensiones del financista, o simplemente fue una monumental estafa.

La Desazón de los Impuestos

En la historia tributaria las emergencias son eternas. Lo que nace como temporal se perenniza. Cuando Salomón falleció le sucedió su hijo Roboam, a quien el pueblo visitó para solicitar que, habiendo culminado las obras públicas iniciadas por Salomón, era necesario reducir los impuestos: “Tu padre agravó nuestro yugo, mas ahora disminuye tú algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso y te serviremos” (1 de Reyes: 12, 4).

Y Roboam respondió: “Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes,  yo os castigaré con escorpiones” (1 de Reyes: 12, 14). Esto motivó la rebelión de Israel que apedreó y mató a Adoram, el jefe de la tributación, algo así como el jefe de la SUNAT peruana, la AFIP argentina, el SII chileno o la IRS de los EE.UU. Así, Israel se apartó de la casa de David que pasó a gobernar únicamente la tribu de Judá.

La política estatista quebró al sector productivo israelí. Tal situación no dista mucho de la actual. Existen impuestos a las ventas, a la renta, a las transacciones, etc. El individuo trabaja más para el Estado que para sí. Ello fue advertido por Samuel: “Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo para que corra delante de sus carros; y nombrará para sí jefe de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá a que aren sus campos, sieguen sus mieses y fabriquen armas de guerra… asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y los dará a sus siervos” (Samuel: 8, 11 – 15).

(*) Este artículo fue publicado inicialmente en la Revista Electrónica Acrata en julio del año 2010. En octubre de 2011 este artículo fue reeditado para su publicación en Facebook.